Echando un vistazo a su grafía, la que se puede ver en el alefato, alfabeto hebreo, podemos ver que esos 22 caracteres dejan muy claro lo diferentes que son este idioma del español. No obstante, la versión más moderna de la lengua hebrea sí que tiene cierto parecido con la nuestra.
El Estado de Israel impuso que la pronunciación fuera la sefardí, la misma de los judíos expulsados de España en 1492, lo que hace que tenga fuertes influencias de la lengua española. Aun así, la presencia de consonantes guturales, la de una forma dual para los nombres que mencionan parejas o la existencia de palabras con lexemas formados por tres consonantes son lo que marca más las distancias.
Sí, hay parecidos, pero también muchas diferencias que quedan patentes con tan solo ver cómo se construyen las palabras usando el alefato, tan diferente al alfabeto español.