Corrección gramatical

Al pensar en la revisión de escritos, lo primero que viene a la cabeza es la corrección ortográfica, porque una falta de ortografía puede transmitir la sensación de que no se le ha prestado la suficiente atención al escrito.

No obstante, más allá de adaptarse a las reglas de ortografía, los textos también deben ajustarse a las normas de la gramática. En este sentido, la corrección gramatical en castellano adquiere una especial importancia, porque una mala puntuación o la colocación indebida de una palabra en una frase pueden afectar a su significado, además de causar que el mensaje no se entienda correctamente.

Abordar la gramática en la corrección de textos es fundamental para poder garantizar que las ideas que se han plasmado por escrito se van a transmitir con claridad y coherencia. Se evitan así la ambigüedad y los posibles malentendidos.

Algo tan frecuente como la incorrecta colocación de una coma, puede cambiar por completo el sentido del mensaje. Así, no es lo mismo decir:

• No hace falta que venga.
• No, hace falta que venga.

La corrección de gramática consigue que el texto se entienda mejor y esto dota de mayor credibilidad a su autor. Esto es especialmente importante cuando se trata de escritos que deben presentarse en ámbitos académicos, profesionales o empresariales.

En la actualidad, lo más habitual es llevar a cabo la corrección gramatical en español a través de medios digitales. El autor del texto se lo remite por correo electrónico a su corrector, y este se lo devuelve por el mismo canal pasados unos días.

En este tipo de revisión, el profesional tiene en cuenta áreas clave de la escritura como:

• Concordancia entre los elementos de la oración en género, número y persona.
• Un adecuado uso de los tiempos verbales, en busca de una consistencia a lo largo del texto.
• Uso correcto de pronombres y determinantes.
• Estructura de las oraciones, para asegurar que están construidas correctamente y que se entienden bien.
• Revisión del uso de preposiciones y conjunciones, de manera que conecten de forma coherente diferentes oraciones o partes del texto.
• Supervisión de la puntuación, añadiendo o quitando puntos, comas, comillas, etc., cuando sea necesario.
• Uso correcto de las palabras: se aplican sinónimos y se reemplazan términos que puedan ser ambiguos o incorrectos.

Labores como la corrección de gramática y la corrección de estilo tienen que ser llevadas a cabo por un especialista que conozca bien las reglas gramaticales y sea capaz de identificar y corregir los errores detectados.

Esto implica tener conocimientos previos en lingüística, experiencia en este campo e, incluso, entender términos complejos si se trata de un texto de carácter técnico, como podría serlo un artículo redactado para una revista científica.

Por todo ello, en la tarifa de estos expertos influyen cuestiones como la extensión del texto, la complejidad del contenido o el tiempo en el que se debe realizar la tarea. Lo normal es establecer una tarifa fija por palabra o por hoja, y luego aplicar tarifas adicionales en función de otras cuestiones como la urgencia.