Definición y diferencias entre traducciones juradas y traducciones jurídicas

En el campo de la traducción, hay conceptos que se pueden llegar a confundir entre sí por similitud léxica, pero que no se refieren a lo mismo. Precisamente por ello, es importante conocer la diferencia entre traducción jurada y la traducción jurídica, para no acabar recurriendo a una de ellas cuando, en realidad, la que hace falta es la otra.

Es una actividad que consiste en trasladar de una lengua a otra documentos y textos de carácter legal que afectan a las relaciones jurídicas entre los ciudadanos o entre estos y la Administración pública. Por ejemplo, un contrato de compraventa de productos entre dos empresas radicadas en países diferentes, o un poder notarial, a fin de saber si una persona está realmente autorizada para actuar en nombre de otra.

Las traducciones jurídicas tienen la particularidad de usar un lenguaje muy técnico. Con frecuencia, en el campo del Derecho se utilizan términos que no resultan de común conocimiento y, precisamente por ello, para trasladar un texto de corte legal de una lengua a otra, hace falta contar con un especialista.

En este caso, el traductor no solo debe dominar a la perfección el idioma de origen y el de destino. También tiene que poseer conocimientos técnicos sobre la materia respecto a la que versa el texto. 

Un traductor jurídico no necesita de ninguna acreditación o habilitación especial, pero sí debe tener extensos conocimientos de los idiomas implicados y ser capaz de manejar con soltura términos jurídicos. Por tanto, lo mejor en estos casos es confiar en traductores legales con experiencia.

La traducción jurada es aquella en la que los textos resultantes tienen un efecto jurídico, pero cuyo contenido no tiene que ser necesariamente de tipo legal. Podría ser, por ejemplo, la traducción de un certificado médico.

El servicio de traducción jurada está sometido a una regulación muy estricta. Solo pueden ejercer como traductores jurados aquellas personas que hayan superado el examen oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

Gracias a esta homologación, los profesionales que llevan a cabo traducciones juradas pueden certificar el texto, acreditando que su traducción se corresponde con el texto de origen, de forma que esta tenga plena validez legal a todos los efectos.

Parte de la confusión entre los términos traducción jurada y traducción jurídica es que, con frecuencia, los documentos jurídicos requieren de una traducción jurada.

Por ejemplo, si queremos presentar ante el Registro Civil un certificado de nacimiento emitido en una lengua extranjera para poder contraer matrimonio en España, necesitamos una traducción jurada que, a su vez, será realizada por un experto en traducción jurídica, que es el que mejor va a manejar el lenguaje legal propio de estos documentos.

Veamos con un poco más de detalle cuáles son las diferencias entre estos tipos de traducción:

En la traducción jurídica los textos con los que se trabaja siempre tienen un carácter jurídico. Mientras que la traducción jurada trabaja sobre todo tipo de textos, incluidos los legales.

Cuando se tiene que traducir un texto legal, la elección entre traducción jurada o jurídica depende del destino que se va a dar al texto. Si se busca que surta efectos legales, por ejemplo, si se tiene que presentar ante una Administración Pública o como prueba en un juzgado, debería optarse por la traducción jurada. Por el contrario, si el documento solo va a surtir efectos entre particulares, como un contrato, bastaría con una traducción jurídica.

La traducción jurídica la puede llevar a cabo cualquier especialista que domine los idiomas en cuestión y el campo jurídico. En cambio, la traducción jurada solo la puede realizar un profesional que cuente con la acreditación oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores.

En la traducción jurídica no importa demasiado la forma, mientras que esta resulta imprescindible en la traducción jurada, ya que el documento traducido debe incorporar tanto el sello como la firma del traductor para acreditar su validez.

Cuando se trata de cuánto cuesta una traducción jurada, lo habitual es que esta sea algo más cara que una mera traducción jurídica, porque es un trabajo que no puede ser realizado por cualquiera.

Conocer la diferencia entre traducción jurada y jurídica te permitirá elegir con conocimiento de causa qué profesional necesitas en cada momento.