Los idiomas más difíciles de aprender del mundo

A la hora de estudiar una lengua, una persona puede encontrarse con ciertas facilidades y también con dificultades. Cada idioma tiene una procedencia diferente, y su evolución hace que adquiera una serie de peculiaridades en aspectos como la fonología, la gramática, la sintaxis y otras muchas cuestiones.

Para ver cuáles son esas lenguas que más méritos acumulan por sus complicaciones, hemos elaborado una lista con las 10 lenguas más difíciles del planeta. Un recopilatorio repleto de nombres que han demostrado con creces ser lo que más cuesta estudiar o incluso dominar. Algunas de las que vamos a presentar, de hecho, son difíciles incluso para los que las tienen como idioma nativo.

Idiomas más difíciles de aprender del mundo

Los 10 idiomas más difíciles del mundo

Según los estudios más recientes, y sin cifras exactas, se calcula que pueden existir unas 7.000 lenguas en todo el mundo. Todas poseen sus particularidades y características propias, siendo más o menos difíciles para cualquier persona que decida estudiar una u otra. Sin embargo, hay un reducto que es especialmente complicado para cualquiera.

Lenguas más difíciles de aprender del mundo en 2020

Vamos a ver cuál es ese reducto, cuáles son los 10 idiomas más difíciles que hay actualmente en el mundo. Un recopilatorio donde se reúnen esas lenguas que, aunque puedan tener cierta relevancia, pocos querrían estudiar si conocieran lo que hay detrás de ellas.

No obstante, huelga decir que la motivación vence cualquier obstáculo y convierte lo difícil en fácil. Si tu deseo es aprender un idioma extranjero, que esta lista de idiomas difíciles de aprender no te desanime. Y, si necesitas argumentos para aceptar el reto, aquí te dejamos 7 beneficios de aprender idiomas. Ah, y no sirve poner de excusa que no encuentras un profesor de idiomas; siempre puedes recurrir a una de las 20 mejores aplicaciones para aprender idiomas en 2021. ¡Suerte y a por ello!

El líder de los idiomas más difíciles del mundo no podía ser otro. El chino mandarín, la lengua con más hablantes del planeta y que más relevancia está adquiriendo, es también la que más complicaciones presenta para cualquier persona. Las palabras pueden cambiar por completo de significado según el contexto en el que se usen, los caracteres también cambian con ligeras variaciones en sus trazos y hasta 5 tonos de pronunciación con diferencias casi imperceptibles. A todo eso hay que sumar, para más dificultad, una gran cantidad de variantes conviviendo. Pese a su dificultad, el chino mandarín es la lengua más hablada del mundo y ocupa el quinto lugar en la lista de idiomas que más se estudian en el mundo.

El árabe siempre se disputa el liderazgo como lengua más difícil del mundo con el chino. Este idioma lo pone difícil desde el primer momento en el que se le escucha. Tiene tres plurales distintos, cuatro formas diferentes para cada palabra e infinidad de variantes regionales. A eso hay que añadir también su complicada gramática (estructura verbo-sujeto-complemento) y su pronunciación. Aun así, lo que eleva el listón es que en realidad se trate de una macrolengua al aglutinar tantísimas variantes. Los más de 250 millones de hablantes de árabe repartidos por todo el mundo confieren a esta lengua el quinto puesto en la lista de idiomas más hablados del mundo en 2020.

El tercero de la lista no podía ser otro más que el japonés. ¿Sabías que esta lengua tiene más de 10.000 caracteres diferentes? Pues a eso hay que sumar que tiene dos alfabetos fonéticos distintos, el katakana y el hiragana, que poseen unos 50 sonidos por separado. Los símbolos que componen ese alfabeto tan llamativo desde fuera gozan de lecturas diferentes con sus respectivos significados. Una lengua que siempre se ha englobado entre las más difíciles del planeta.

El coreano se acerca al podio de las lenguas más difíciles del planeta por cuestiones obvias. De hecho, para todos aquellos que sean hispanoparlantes tiene un punto extra de dificultad por alfabeto, por pronunciación, por gramática y por sintaxis. Prácticamente por todo. Recurre al uso de un alfabeto fonético bastante difícil, a lo que añade patrones de expresiones para denotar estados distintos y, también, dos conjuntos diferentes de números. No es una lengua que lo ponga fácil a la hora de su estudio.

En el ruso, una palabra puede cambiar de significado por completo con tan solo un prefijo o un sufijo. También, cuenta con dos pares diferentes de consonantes y un mecanismo fonético conocido como palatización, que cambia el punto de articulación del sonido. Para más dificultad, utiliza el alfabeto cirílico, lo que hace mucho más difícil su lectura. Es el quinto idioma más difícil que existe por todo esto y más, aunque es cierto que tiene una ventaja muy interesante frente a otros: se pronuncia tal y como se lee. También ocupa el quinto lugar entre las lenguas más habladas del mundo y es el idioma más hablado de la Unión Europea; por algo son más de 120 millones de hablantes de ruso en el continente europeo.

También conocido como magiar, el húngaro es una lengua urálica que se ha ganado a pulso formar parte de las 10 más difíciles de todo el mundo. No hace distinciones entre géneros, tiene una exposición al exterior prácticamente nula, dos conjugaciones para cada verbo y una estructura sintáctica de lo más compleja. A todo esto hay que sumar su total vuelco en el uso de prefijos y sufijos para cambiar el significado de una palabra y el resultado es este sexto puesto tan merecido.

La lengua oficial de Islandia y, también, una de las más difíciles de afrontar en todo el mundo. Sus escasos cambios desde la era de los vikingos ha hecho que tenga un carácter arcaico que mantenga una dificultad realmente destacable. Sus palabras no han evolucionado para adaptarse con el paso del tiempo, teniendo unas pronunciaciones bastante complicadas. De hecho, lo único positivo de todo esto es que su gramática moderna y antigua son casi un calco.

El principal problema del polaco, y principal motivo por el que estás viéndolo aquí ahora mismo, es el vocabulario que tiene. De forma similar a lo que sucede con el latín, uno de los rasgos más particulares de este idioma es que cuenta, por ejemplo, con 7 casos diferentes para definir la utilización del sustantivo en una frase o sentencia. Su complejidad es tal, tanto a nivel de morfología, como de léxico y fonología, que sus hablantes nativos no logran dominarlo hasta que cumplen los 16 años.

Puedes llamarlo finlandés o finés, pero no puedes negar que esta lengua se merece estar entre las más difíciles del globo. El finlandés, lengua cooficial de Finlandia, tiene una normativa léxica que se basa en el sonido de los fonemas; de hecho, tiene una particular regla sobre el uso de vocales en cada palabra. Aunque tiene una entonación más sencilla que la del español, la obligación de saber distinguir todos los sonidos consonánticos y la variedad de dialectos, tan diferentes que podrían ser lenguas independientes, hacen que sea muy complejo.

Aunque hay listas en las que ha llegado a aparecer el primero, el idioma de los vascos se ha logrado posicionar en la lista de los idiomas más difíciles del mundo por méritos propios. El euskera es una lengua independiente de todas las que existen, de hecho, a día de hoy sigue sin saberse cuál es su origen exacto, ni tan siquiera su posible procedencia. Tiene una estructura bastante compleja, con un vocabulario en el que los sufijos pueden dar decenas de significados diferentes a una misma palabra. Su mutabilidad y su estructuración hacen que, aunque al final, se adentre en este top 10 de lenguas más difíciles del planeta.

LinguaVox es una agencia de traducción vasca con sede en Bilbao y estamos especializados en traducciones de euskera.

Idiomas del mundo

Una especie de decálogo que puede ser de utilidad para cualquiera que se plantee estudiar idiomas, o por mera curiosidad. Estas diez lenguas escogidas presentan las complicaciones más que suficientes para dejar claro que no son accesibles para cualquiera. No importa desde qué perspectiva se las mire, están en esta lista porque han demostrado sobradamente su nivel de dificultad.

¿Vas a estudiar alguna de ellas? De ser así, es aconsejable armarse de paciencia y tiempo para profundizar al máximo. Aunque, tú puedes. ¡Ánimo!